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Parece que les pasa a muchos profesionales de la interpretación. Cuando asumen con demasiada pasión el mismo rol durante un tiempo, terminan por confundir dónde termina el personaje y dónde comienza la persona. A veces para bien... y otras no tanto (cuentan que Johnny Weissmüller consumió sus últimos días en un psiquiátrico atemorizando a las enfermeras con sus gritos selváticos: el antiguo campeón olímpico de natación ya no podía separarse del Tarzán que tanta fama le otorgó). Zoe Saldaña, en cambio, ya era una heroína en la vida real antes de meterse en la piel de las aguerridas viajeras espaciales a las que interpreta. Lo era, y lo es, por su condición de mujer latina en un negocio -el del cine de Hollywood- que ha sido señalado con motivos más que suficientes por la forma estereotipada en que tratan los roles de género y raza. La voz de Saldaña se ha unido en sus declaraciones a las de figuras tan relevantes como Jennifer Lawrence o Emma Watson en defensa de las mujeres, señal de que algo -aunque lentamente- está cambiando. Nacida en Nueva Jersey de padre dominicano y madre puertorriqueña, esta actriz que alcanzó la fama gracias a su participación en Piratas del Caribe: la maldición de la perla negra, se ha especializado en los últimos años en papeles de ciencia ficción. Y no es casual, se trata de un paso más en su búsqueda de guiones que den protagonismo a las mujeres: “No permiten a veces que el personaje femenino de la prehistoria tengo algún tipo de profundidad. Ella está aquí para servirle al personaje principal. Mi instinto lo siente y me asquea”. Esa reivindicación de la importancia de lo femenino -unida a la pasión que heredó de su madre por la ciencia ficción- es lo que la ha llevado a trabajar con directores como James Cameron o JJ Abrahams.
Con Cameron protagonizó Avatar, que sigue siendo, siete años después de su estreno, la película más taquillera de la historia del cine, lo que situó a Saldaña en el escalafón de las estrellas de primer nivel. Para interpretar a Neytiri Omaticay, la guerrera del planeta Pandora, la actriz tuvo que acostumbrarse a actuar contra un fondo azul en un plató rodeada de cámaras (de hecho una de ellas, acoplada a su cabeza, filmaba cada uno de sus gestos) y ordenadores. Una experiencia que necesariamente mezclaba la película con las tecnologías más avanzadas y que Saldaña vivió con la sensación de que “estaba haciendo algo verdaderamente revolucionario en Hollywood”.
El mismo año del estreno de Avatar (de la que ya se han anunciado cuatro secuelas) llegó a las pantallas el reboot de Star Trek, la mítica serie televisiva de la que ya era fan la abuela de Zoe Saldaña. La actriz interpreta uno de los papeles principales en la nueva trilogía que tiene (de momento) su última entrega en Star Trek: más allá, recién estrenada en todo el mundo. Saldaña, que se declara una apasionada de la astronomía -”me gusta el espacio, me gustan las galaxias, me gustan los astros”-no tiene claro si continuará interpretando heroínas galácticas. Pero seguro que mantendrá su actitud batalladora y sus palabras (difíciles de sujetar) seguirán inspirando a muchas jóvenes que quieran llegar a ser actrices sin verse obligadas a interpretar el papel de florero.
AVATAR - Disponible en DVD, Blu-Ray y en alquiler y venta digital.
Texto: José L. Álvarez Cedena
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Parece que les pasa a muchos profesionales de la interpretación. Cuando asumen con demasiada pasión el mismo rol durante un tiempo, terminan por confundir dónde termina el personaje y dónde comienza la persona. A veces para bien... y otras no tanto (cuentan que Johnny Weissmüller consumió sus últimos días en un psiquiátrico atemorizando a las enfermeras con sus gritos selváticos: el antiguo campeón olímpico de natación ya no podía separarse del Tarzán que tanta fama le otorgó). Zoe Saldaña, en cambio, ya era una heroína en la vida real antes de meterse en la piel de las aguerridas viajeras espaciales a las que interpreta. Lo era, y lo es, por su condición de mujer latina en un negocio -el del cine de Hollywood- que ha sido señalado con motivos más que suficientes por la forma estereotipada en que tratan los roles de género y raza. La voz de Saldaña se ha unido en sus declaraciones a las de figuras tan relevantes como Jennifer Lawrence o Emma Watson en defensa de las mujeres, señal de que algo -aunque lentamente- está cambiando. Nacida en Nueva Jersey de padre dominicano y madre puertorriqueña, esta actriz que alcanzó la fama gracias a su participación en Piratas del Caribe: la maldición de la perla negra, se ha especializado en los últimos años en papeles de ciencia ficción. Y no es casual, se trata de un paso más en su búsqueda de guiones que den protagonismo a las mujeres: “No permiten a veces que el personaje femenino de la prehistoria tengo algún tipo de profundidad. Ella está aquí para servirle al personaje principal. Mi instinto lo siente y me asquea”. Esa reivindicación de la importancia de lo femenino -unida a la pasión que heredó de su madre por la ciencia ficción- es lo que la ha llevado a trabajar con directores como James Cameron o JJ Abrahams.
Con Cameron protagonizó Avatar, que sigue siendo, siete años después de su estreno, la película más taquillera de la historia del cine, lo que situó a Saldaña en el escalafón de las estrellas de primer nivel. Para interpretar a Neytiri Omaticay, la guerrera del planeta Pandora, la actriz tuvo que acostumbrarse a actuar contra un fondo azul en un plató rodeada de cámaras (de hecho una de ellas, acoplada a su cabeza, filmaba cada uno de sus gestos) y ordenadores. Una experiencia que necesariamente mezclaba la película con las tecnologías más avanzadas y que Saldaña vivió con la sensación de que “estaba haciendo algo verdaderamente revolucionario en Hollywood”.
El mismo año del estreno de Avatar (de la que ya se han anunciado cuatro secuelas) llegó a las pantallas el reboot de Star Trek, la mítica serie televisiva de la que ya era fan la abuela de Zoe Saldaña. La actriz interpreta uno de los papeles principales en la nueva trilogía que tiene (de momento) su última entrega en Star Trek: más allá, recién estrenada en todo el mundo. Saldaña, que se declara una apasionada de la astronomía -”me gusta el espacio, me gustan las galaxias, me gustan los astros”-no tiene claro si continuará interpretando heroínas galácticas. Pero seguro que mantendrá su actitud batalladora y sus palabras (difíciles de sujetar) seguirán inspirando a muchas jóvenes que quieran llegar a ser actrices sin verse obligadas a interpretar el papel de florero.
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Texto: José L. Álvarez Cedena
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Zoe Saldaña, la gran musa de las películas de ciencia ficción elton john | |
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101,188 views views | 365K followers |
Film & Animation | Upload TimePublished on 18 Aug 2016 |
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